Todos los
BIENVENIDOS
Siempre hay un momento en la vida de los hombres en que se plantean la misma pregunta ¿Estamos solos en ese universo? Hay algo allí afuera, y nos observa. Pero... ¿Quieren la verdad, amigos? ¿Es eso lo que realmente quieren? Déjenme hacerles una pregunta primero: ¿Acaso pueden ustedes resistir la verdad?
29.5.09
EL INTRIGANTE CASO DE DIONISIO LLANCA
Todos los
26.5.09
¡BASTA DE ABDUCCIONES ALIENIGENAS!
STOP ALIEN ABDUCTIONS
Para todos aquellos que teman ser abducidos, o para aquellos que ya han sufrido esta horrenda
experiencia y quieren asegurarse que no se repetirá, salió al mercado la solución.
El casco de pantalla mental codifica la comunicación telepática entre los alienígenas y los seres humanos. Los alienígenas no pueden inmovilizar personas que lleven el casco ni pueden controlar su mente o comunicarse con ellos usando su telepatía, impidiendo el apoderamiento psíquico y posterior abducción.
Para todos aquellos que teman ser abducidos, o para aquellos que ya han sufrido esta horrenda

El casco de pantalla mental codifica la comunicación telepática entre los alienígenas y los seres humanos. Los alienígenas no pueden inmovilizar personas que lleven el casco ni pueden controlar su mente o comunicarse con ellos usando su telepatía, impidiendo el apoderamiento psíquico y posterior abducción.
Su inventor, Michael Menkin, nos muestra su uso y fabricación en estas imágenes.

La clave del éxito del caso es el uso de un revestimiento protector fabricado en Velostat, semejando cuero de primera calidad.
98% es su tasa de éxito. Nada mal.
Más información en http://www.stopabductions.com/

La clave del éxito del caso es el uso de un revestimiento protector fabricado en Velostat, semejando cuero de primera calidad.
98% es su tasa de éxito. Nada mal.
Más información en http://www.stopabductions.com/
Etiquetas:
BASTA DE ABDUCCIONES
22.5.09

EXTRAÑAS VISITAS.
Parque Patricios, Buenos Aires, Argentina, circa 1983.
Estela Pastrana, casada, 50 años, ama
de casa, sufrida víctima de reiterados casos de visita y abducción por parte de seres extraterrestres, se puso en contacto con nosotros y nos brindó este espeluznante relato:
- Algunas noches, luego de dormirme, se iluminaba de repente toda mi pieza, y de ese resplandor salían tres seres muy delgados, de color grisáceo, con ojos grandes y nariz y boca indefinidas, sin orejas, caminaban en dos piernas y tenían dos brazos de dedos largos y finos. De alguna forma me inmovilizaban y me enmudecían. Automáticamente aparecíamos en una especie de pabellón metálico, que yo identifiqué como una nave. Me apoyaban sobre una mesa fría y entre los tres me examinaban el cuerpo, especialmente los ojos, todo con extraños artefactos. Durante estas prácticas se comunicaban mentalmente conmigo para tranquilizarme y decirme que no me harían daño. No puedo determinar cuánto tiempo pasaba, no tenía noción del tiempo, podía ser un minuto o varias horas. Luego, en un momento, yo aparecía nuevamente en mi pieza, habiendo recuperado los movimientos y la facultad de hablar. Estas visitas y traslados se repitieron muchas veces, de forma casi idéntica, cada veinte o treinta días aproximadamente, y durante algo así como seis meses.
No me quedaban marcas ni heridas externas, solo un gran ardor en los ojos y algunas lastimaduras en la garganta, por los aparatos que me introducían. También me quedaba una sensación de pánico que duraba varios días. La última vez que me llevaron, las cosas fueron un poco diferentes. Esa vez aparecí en un amplio salón blanco rodeada de infinidad de seres. Me trasladaban en una especie de camilla por todo el lugar y los seres se acercaban a mirarme y tocarme. Pude reconocer algunos que podrían ser alienígenas femeninos con sus “niños” en brazos. Ante mis preguntas sobre sus intenciones solo se limitaban a tranquilizarme y asegurarme que no me harían daño. Me devolvieron a mi habitación y nunca más volvieron desde entonces. Así como lo viví se los cuento, y no puedo agregar nada más.-
Parque Patricios, Buenos Aires, Argentina, circa 1983.
Estela Pastrana, casada, 50 años, ama
- Algunas noches, luego de dormirme, se iluminaba de repente toda mi pieza, y de ese resplandor salían tres seres muy delgados, de color grisáceo, con ojos grandes y nariz y boca indefinidas, sin orejas, caminaban en dos piernas y tenían dos brazos de dedos largos y finos. De alguna forma me inmovilizaban y me enmudecían. Automáticamente aparecíamos en una especie de pabellón metálico, que yo identifiqué como una nave. Me apoyaban sobre una mesa fría y entre los tres me examinaban el cuerpo, especialmente los ojos, todo con extraños artefactos. Durante estas prácticas se comunicaban mentalmente conmigo para tranquilizarme y decirme que no me harían daño. No puedo determinar cuánto tiempo pasaba, no tenía noción del tiempo, podía ser un minuto o varias horas. Luego, en un momento, yo aparecía nuevamente en mi pieza, habiendo recuperado los movimientos y la facultad de hablar. Estas visitas y traslados se repitieron muchas veces, de forma casi idéntica, cada veinte o treinta días aproximadamente, y durante algo así como seis meses.

TOCADOS EN LO MAS PROFUNDO

-Edgardo G. y Maribel F., pareja local (se preservan identidades) atravesaron durante la primavera de 2003 la más espantosa situación que el destino les tendría preparada. Esa noche cálida de octubre decidieron salir a pasear por las afueras de la ciudad con su automóvil, un viejo Ford modelo 68. La noche sin nubes y con una brillante luna llena era propicia para llegar hasta la Garganta de los Cóndores, lugar del que ambos disfrutaban a menudo. En un recodo del camino, cuando debían atravesar un pequeño bosquecillo de algarrobos y caldenes de no más de quinientos metros, comenzaron a escuchar un extraño zumbido sobre sus cabezas. Una luz intensa se colaba entre los árboles, como si la luna hubiera comenzado a seguirlos estruendosamente. Al instante percibieron que algo andaba mal. Edgardo aceleró todo lo que pudo al viejo Ford, movido por su instinto de conservación, aunque todo fue inútil. Antes de abandonar el pequeño bosque el auto se detuvo sin que Edgardo pudiera controlarlo. Un grupo de seis o siete seres muy extraños apareció rápidamente junto al vehículo. Los humanoides eran de un metro y medio de estatura promedio, con grandes cabezas verduscas como de reptil, enormes ojos amarillos y se encontraban ataviados con unos brillantes trajes de color metálico, forrado en escamas plateadas. Sin perder tiempo procedieron a tomar prisioneros a los aterrorizados puntanos, a los que llevaron hasta una especie de nave fungiforme que esperaba flotando a poca altura.

Ambos quedaron muy sugestionados, han perdido su vida social y viven prácticamente encerrados en su finca. Como no soportan la presencia de extraños, solo pudimos comunicarnos con ellos a través de medios informáticos.
Aún hoy, a casi 6 años del encuentro, al mirar al cielo por las noches se estremecen de terror.
CORRE POR TU VIDA
El 23 de marzo de 2005 tiene lugar en Chacharramendi, Provincia de La Pampa, uno de los casos paradigmáticos de la ufología argentina. Su inesperado protagonista fue Don Clorindo Malman (Clota, para los amigos), un señorón de sesenta años, de seco temple ganadero, aparcero de un campo local y famoso por su honestidad y bravura.
La noche del suceso, Clota se había olvidado de revisar las verijas del alazán padrillo, y alrededor de las 23 hs. decide salir de la chacra y ocuparse de esa tarea en el haras distante ochocientos metros campo traviesa.
Cuando iba llegando, oye los desesperados relinchos de los yeguarizos, como si algo los estuviera asustando. Corrió todo lo que pudo hacia el lugar, y de pronto se le ilumina la zona como si fuese de día, y no pue

Lo primero que hace, instintivamente, es sacar un facón desde atrás de su cintura, ya que estaba viendo que desde lo que parecía una rampa, se asomaban tres seres muy pequeños que flotaban velozmente, definiéndolos como “enormes duendes cabezones, muy blancos, y muy iluminados”.
Lo peor ocurre cuando desde el objeto volante comienzan a lanzarle rayos violáceos que iban quemando todo a su paso. Escondido detrás de un árbol, nota que el objeto lo busca con su rayo. Sin poder escapar a tiempo, recibe un rayo que quema el árbol, parte de la cara de Clota y cae desvanecido.
Cuando Clorindo se despierta, luego de varias horas, se retira del lugar arrastrándose por el pasto, muy lastimado. Del platillo solo quedaban las marcas del ataque y los cadáveres de varios animales, los cuales parecían haber sido diseccionados quirúrgicamente y sin una sola gota de sangre. Pasado el horror y curadas las heridas, Don Clorindo se dedicó a dar a conocer su historia, iniciando un grupo de investigación que ha colaborado en muchas ocasiones con estos especialistas.

LOS CIRCULOS DE CULTIVO, O CROP CIRCLES

Muchos habrán visto u oído hablar de los círculos de cultivo, círculos del trigo o crop circles. Las imágenes que verás en esta página, son acontecimientos reales que han tenido lugar en campos de cereales en todo el mundo, cuyos orígenes son todavía desconocidos, aunque existen indicios claros de presencia extraterrestre en su formación.
En el Reino Unido, los granjeros recuerdan haber visto círculos y dibujos parecidos desde hace generaciones. A principios de los años 80, la prensa británica informó sobre este fenómeno por primera vez. Ya por los años 90 este fenómeno había “estallado” entre el público en general conforme que los simples círculos se convirtieron en enormes y complejas formaciones geométricas.
Los Círculos de Trigo ya son un fenómeno mundial y cada año nuevos informes llegan de un cada vez mayor número de países. Sin embargo, la concentración mayor de este fenómeno sigue siendo en los lugares sagrados del Sur de Inglaterra y en particular los lugares cerca de STONEHENGE, y también en AVEBURY HILL, CAÑADA DE GOMEZ, INDIANA, BELO HORIZONTE, KENYA, etc.
En el Reino Unido, los granjeros recuerdan haber visto círculos y dibujos parecidos desde hace generaciones. A principios de los años 80, la prensa británica informó sobre este fenómeno por primera vez. Ya por los años 90 este fenómeno había “estallado” entre el público en general conforme que los simples círculos se convirtieron en enormes y complejas formaciones geométricas.


Muchas de estas luces han sido filmadas en plena luz del día y parecen moverse con un sentido de “propósito” e “inteligencia”, lo cual podía insinuar la posibilidad de que existe una unión clara entre la aparición de estas bolas de luz y la formación de estos dibujos.

Entre los presuntos significados o explicaciones al fenómeno podemos nombrar que pueden ser portales a una dimensión desconocida, señales de navegación interestelar, mensajes encriptados dirigidos a la humanidad o a la comunidad galáctica, obras de arte entregadas a la humanidad como legado de civilizaciones superiores, y muchas otras. Aunque el complot mundial de las superpotencias niegue la verdad, no hay otra explicación que la de fuerzas alienígenas dejando marcas o mojones cósmicos para otros visitantes del espacio.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)